Velos y mantillas ¿Que dicta el protocolo?

El uso de velo o mantilla dependerá, fundamentalmente, del vestido elegido. El velo es un complemento de los trajes de novia de origen francés. La tradición marca que éste debe ser largo y con un tejido ligero y delicado, dependiendo del vestido elegido, el velo debe ir sencillo o mas bordado. La mantilla es una prenda tipicamente española. Puede utilizarse indistintamente por las invitadas y por la novia. La característica principal que la diferencia del velo, es la forma, mientras el velo es ovalado la mantilla es rectangular, ambos están bordados artesanalmente con hilos de seda, se trata de piezas únicas.

El tejido más común con el que se confeccionan los velos y mantillas artesanales es el tul de seda sin duda, el favorito de las novias, por su apariencia casi transparente, su a temporalidad, además de ser gante y ajeno a las modas. Pero, qué dicta el protocolo: las mantillas de color claro, sólo están destinadas a la novia y deberán ser largas; las chicas solteras que asistan a la boda con mantilla, la usarán de color beige y siempre debe ser corta; la madrina, las mujeres casadas y las viudas, nunca usarán mantilla blanca, la madrina es la única que puede lucir traje largo; cuando la boda es por la mañana la mantilla será negra.

Si elegimos una mantilla corta, la parte de delante de la mantilla debe llegar como máximo hasta las manos y por detrás, justo abajo de la cadera Si elegimos un velo corto, deberá llegar hasta la cintura. Si la novia quiere lucir una mantilla o un velo largos, lo mejor, sin duda, es el pelo recogido, para poderlos sujetar en la base del moño.